Aunque, haya épocas que se nos hagan insoportables, siempre hay una luz que nos hará volver a creer. El tiempo esta pasando muy deprisa, no se si os ocurre lo mismo, pero pasa todo tan rápido, que aveces quieres saborear, hasta el último detalle. Estando en Roma, teníamos un hotel céntrico, pues este tenia un jardín en el ático, mi amiga y yo lo descubrimos la última noche de estar en ese hotel, subimos allí y nos sentamos, quise recordar ese momento, quise disfrutarlo, además hacia una luna llena preciosa, que iluminaba el centro de roma con sus cúpulas, un aire pintoresco en el cual ahora mismo estoy reviviendo,siento hasta el bonito olor que hacia aquella noche, como la luna nos guardaba una imagen preciosa con toda su iluminación, le hice lo que llamamos una fotografía mental. Recomiendo este tipo de fotografías, para que recordéis con todo detalle un momento único, y podáis regresar siempre que queráis. Por que os cuento esto, por que tenemos que sentir más la vida, cada momento, ...